Tres obstáculos que dificultan poner en marcha comunidades de práctica.

Viendolo pasar (en Canovellas)Hace unos años, cuando poníamos en marcha las comunidades de práctica en el Departamento de Justicia, en una de las comunidades ocurrió un hecho que nos hizo reconsiderar si  lo estábamos haciendo bien. El e- moderador de la CoP nos comentó que, en algunas ocasiones, cuando se encontraba con sus colegas en la cafetería, por ejemplo, había oído comentarios sarcásticos de este tipo: » Mira, ya está aquí el de la comunidad del anillo. « Como podéis  imaginar, en aquella época se acababa de estrenar con éxito la adaptación al cine de la novela de Tolkien . La película estaba tan presente en la mente de la gente que servía de referencia para bromear, incluso (o sobre todo) de temas laborales.

Así pues, esta anécdota nos hizo pensar que quizás algo no funcionaba. Como era previsible, el hecho de introducir elementos nuevos en rutinas viejas podía generar fácilmente algún tipo de conflicto o disfunción en la organización. Y esto conllevó una primera revisión del modelo de introducción y desarrollo de las CoP en el Departamento. Como primera medida correctora, introdujimos nuevas pautas y reglas vinculadas a la gestión del cambio organizacional. Y es que, realmente, habíamos infravalorado esta resistencia y, por tanto, después tuvimos que hacer los deberes.

Pues bien, una vez sorteados estos obstáculos iniciales, hubo otros que, aunque de menor nivel, vale la pena reseñar. Estos son algunos de ellos:

Los derivados de la voluntariedad

Es quizás uno de los aspectos más críticos. Con el tiempo hemos aprendido un montón de cosas relacionadas con la libre voluntad de adscribirse a comunidades de práctica: no forzar, no manipular, no amenazar, no reprochar, ni tampoco, en el otro extremo , mimar con exceso .

Y es que la voluntariedad (al lado del conocimiento) es el valor más precioso que tiene la CoP , y hay que tener un cuidado exquisito para no pasarse de frenada . En este sentido, nos ocurrió -curiosamente en el mismo colectivo profesional al que nos referíamos antes-que en una reivindicación laboral que mantenían ante la dirección plantearon, como medida de presión, «dejar de pertenecer a la CoP » . Como podeis comprender , esta medida de presión no hizo temblar la dirección;). La reflexión subsiguiente a este hecho es que el colectivo profesional percibió que había más interés en el éxito de la CoP por parte de los promotores que por parte de los propios interesados ​​. Y eso no puede ser. No está equilibrado.

Los derivados del conocimiento

Si la comunidad de práctica tiene algún sentido esencial es su capacidad de interaccionar en los diferentes ámbitos del conocimiento. Y no valen atajos. En nuestro caso, cuando hemos tenido prisa y ha sido necesario disponer de manera urgente de algún tipo de producto, el grupo ha dejado de tener interacción activa (construcción de conocimiento ) y ha sido el e- moderador , como responsable final , el encargado de proporcionar el contenido  y  la redacción del texto que debía entregar .

Con lo cual, conviene tener paciencia. Nosotros, en el programa Compartim , en algunos casos , nos hemos encontrado con comunidades de práctica que han estado trabajando hasta tres años en un mismo producto de conocimiento . Si hay interacción, no la mates ni presiones, y que lleguen hasta donde quieran llegar.

Los sucedáneos de las CoP

En relación con el apartado anterior, y cuando se produce un exceso de directividad en la elección de los miembros de la CoP y hay planificación de entrega a plazo fijo estamos ante un grupo de trabajo como es debido. Son muy válidos, pero no son CoPs . A estos grupos de trabajo, los podemos denominar de innovación , de creatividad , de evaluación , de propuesta , etc . Cualquier etiqueta es buena, pero no los convierte en CoPs .

En fin, hay muchas más trampas y barreras de las que podríamos hablar . La lista sería interminable. Por eso, llegados a este punto en el que podemos comprobar que estamos ante una genuina comunidad de práctica, podríamos muy bien decir también parafraseando a Tolkien  : mi comunidad : mi tesoro.

(Texto publicado originalmente en  el Butlletí Compartim 21 )

6 comentarios

  1. Son tres grandes obstáculos…pero no infranqueables. Porqué si nos dejamos convencer de que son infranqueables querrá decir que muchos hemos llegado antes de tiempo.
    Aún así, pareciendo infranqueables, vale la pena seguir trabajando…aunque sea con aparente antelación.
    Si no lo creemos, entonces sólo nos quedará acudir a la máquina del tiempo (sí, la de Wells). Dicen que está escondida en un sórdido sotano de la Administración, sepultada entre toneladas de archivos, expedientes y procedimientos. Dicen que hubo un funcionario que viajó al futuro y vió cosas que pasaban en la Administración…pero esto, Jesús es historia para otro post, no?

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    • Cuando todo ya está procedimentado, es más facil, pero más aburrido.La gracia de esto es que hay espacio para procedimentadores y para curiosos de la máquina del tiempo;)

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  2. Hola Jesús. Me dan ganas de comentar este post con otro, jajaja, pero voy a intentar resumir.
    VOLUNTARIEDAD: He tenido, a lo largo del tiempo, bastantes discusiones (algunas encendidas) con el tema de la «obligatoriedad» de cierta formación. Mi argumento, a favor de la respetuosísima voluntariedad, siempre ha sido el mismo. Podemos obligar a alguien a que esté durante un determinado tiempo en un espacio, o a exigirle que se «conecte» a una plataforma x horas, pero ¿Obligarle a aprender?…Evidentemente, el aprendizaje es una acto tremendamente voluntario. Como dice Roger Schank «El aprendizaje sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar»
    CONOCIMIENTO: para poner en marcha una CoP hace falta plantear un resultado, claro, pero yo diría que más como excusa que otra cosa. A medida que vamos teniendo más experiencia, aumenta mi convencimiento de que lo importante está en el proceso, en la interacción y en los «aprendizajes invisibles» que se obtienen en el camino.
    SUCEDÁNEOS: Y fíjate que -al menos a mí- me parece que lo del nombre es lo de menos. ¿Qué «pedigrí» les pedimos a las Cops?. Bajo denominaciones muy distintas hacemos cosas parecidas, y al revés, con el mismo nombre recogemos experiencias totalmente divergentes. La clave (desde mi punto de vista) es un grupo de personas interconectadas, construyendo conocimiento y aprendiendo, utilizando herramientas de comunicación virtuales, aderezadas con la presencia física. ¿Cómo le llamamos a esto?….Pues eso…
    Uff!!. Perdona la extensión, pero me ha gustado tanto tu post, que me ha motivado esta reflexión.
    Un abrazo!!

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    • Hola Jose Antonio, afortunadamente, nos lo vas explicar a la cara;)Vamos a confrontar modelos.Habrá un arbitro neutral;).
      Hablando en serio. Lo que es experiencial es lo que tiene valor, y es lo que queda. Es vuestro caso. Leo ahora un articulo que habla de como se inspiró Wenger cuando empezó a rumiar el tema de las CoPs.Y se permite flexibilidad. No vale ser más papista…
      Ésta es la cita: La notion de CdP, en apparence simple et qui pourrait s’appliquer à de très nombreux groupes évoluant dans des contextes très diversifiés, est à présent largement répandue dans les domaines de la formation et de la gestion des connaissances. Elle trouve son origine dans les
      travaux de Jean Lave et d’Étienne Wenger à la fin des années 80 lorsqu’ils se sont intéressés au processus d’entrée des jeunes professionnels dans une profession (Lave & Wenger, 1991). A présent, de nombreuses organisations publiques ou privées créent des CdP avec leurs
      collaborateurs pour répondre à différents enjeux : socialisation, partage des connaissances, intégration des nouveaux collaborateurs, formalisation et transfert des connaissances tacites, appropriation plus rapide de nouvelles connaissances, résolution de problèmes complexes, etc.
      (Wenger, 2000; Wenger, McDermott, & Snyder, 2002).

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