Cuando Nielsen ya no es suficiente: de la participación a la cocreación.

Ya un poco más relajado, después de la agotadora  Jornada sobre e-moderadors  del pasado 21/09 , me pongo con una entrada pendiente que no quiero dejar pasar.  Va de participación. Sobre todo en entornos on line corporativos. Los que me seguís sabéis que este es uno de los temas más difíciles y apasionantes a los que nos enfrentamos cuando queremos poner en marcha comunidades on line ya que el fracaso  es frecuente. Como ya  ha pasado mucho tiempo desde la aportación de Nielsen de  2006 en la cual  configuraba su famosa pirámide de la participación (90-10-1), ocurre que cualquier avance o aportación es este tema tiene ganada mi atención (y dedicación). Ha sido el caso de la reflexión (y curso)  que propuso Ramón Sangüesa e Irene Lapuente (co-creating cultures)  en el CCCB, dentro del proyecto ICI (Investigació i Innovació en l’Àmbit Cultural) los pasados 14 y 15 de septiembre. Descubrí  un punto de vista diferente para explicar (y mejorar)  la participación. Desde la experiencia y la sabiduría de los dos docentes (magnifico descubrimiento de Irene Lapuente),  transmiten conocimiento desde disciplinas variadas y se complementan muy bien. Pero, sobretodo,  aportan una gran bagaje reflexivo y de acción desde su trabajo en  la dinamización participativa cultural en lo que llaman  instituciones culturales 2.0..

Y tienen  mucho que explicar. Señalo algunas ideas de su  enfoque:

– “La web social traía muchas promesas. Han calado con desigual suerte. Han rebelado nuevas oportunidades y nuevas resistencias…”

“Diseñar la participación” es un reto fascinante y cada vez más necesario en diversos sectores. La cultura es uno de ellos. 

-“ somos  más maduros, sabemos que la participación recorre un amplio espectro de posibilidades, desde un simple feedback hasta el codiseño y  la coproducción de contenidos…”  

– “De un tiempo a esta parte, con la llegada de las tecnologías dos punto cero, las tecnologías de la colaboración masiva por internet, todas estas preguntas se han vuelto a plantear con urgencia. Muchas veces se han contestado sólo desde la tecnología, reduciendo una rica complejidad de identidades y relaciones sociales productivas a un proceso simple de contribución colaborativa de contenidos, ideas, quizá “feedback”…”

-“ El recurso a las capacidades más superficiales de la tecnología crea una trampa de visión. Así sucede que los proyectos participativos se convierten en poco más que una invitación a la contribución puntual del público…”

“Hay diversas tradiciones de diseño y codiseño con usuarios que parten de un reconocimiento del conocimiento e iniciativa del “antes llamado público”. Desde los patrones de diseño de Alexander y otros en arquitectura, hasta el diseño dirigido por los usuarios o el diseño en la innovación social pasando por las iniciales propuesta de diseño participativo”

Y me gustó el proceso. Basado en la metodología del Design Thinking trabajamos sobre tres proyectos (elegidos de entre una propuesta de más de una docena).La maestría de Ramón e Irene en la conducción de las sesiones  y la gran implicación de los participantes (de mucho nivel como Ignasi Alcalde, entre otros)  configuraron un gran seminario.

Además, en sesiones de tarde, tuvimos la oportunidad de escuchar buenas experiencias de movilización de participación aplicadas (Robert Kertner,  community manager del Tech Virtual) y la estrategia Social Media del CCCB. Una de las intervenciones fue a cargo de Juan Insua , jefe de proyectos del CCCB Lab, la cual me resultó inteligente, fresca y divertida (y pesimista).

(El resumen de la sesión lo encontráis aquí y comentarios en el blog de Cocreating Cultures aquí).

4 comentarios

  1. Muchas gracias por tu aportación. Fue un lujo contar con participantes… tan participantes! 🙂

    Creemos firmemente que todavía hay mucho espacio para investigar, estudiar, probar y avanzar. En eso estamos. Y esperemos colaborar con profesionales con recorrido y experiencia bien reflexionados.

    Un abrazo

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    • Gracias, Ramon. Dos cosas:
      1-Como experiencia de aprendizaje fue excelente. Pese a que todavía hay quienes reclaman que la dinámica de la clase sea en proporciones elevadas de teoria , tengo la convicción que el conocimiento hay que construirlo (entre todos), y sobretodo en estos espacios que propiciasteis también.
      2.- Por muchas vías se esta llegando a la necesidad de propiciar una reflexión mas madura y serena sobre la participación. Lo que ya habéis investigado y los proyectos que estais desarrollando me parecen muy inspiradores.
      Os sigo

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  2. Hola Jesus. Me interesa la participación no sólo como elaboración conjunta de contenido (en donde hay un importante margen de actuación), sino fundamentalmente en el ámbito de la gestión.
    Salvar esa trampa de visión que mencionas de llamamientos puntuales de aportaciones no puede entenderse como «participación».
    También apuntas con buen criterio la confusión que se genera cuando para establecer ámbitos de participación nos centramos (exclusivamente) en el desarrollo de herramientas colaborativas, como si esa fuera la clave.

    Enhorabuena por el post. Necesitamos respuestas, metodologías de intervención y sistemáticas de trabajo que consoliden los cimientos de la actitud participativa y colaborativa.

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  3. Hola Juanjo, coincido contigo en que ahora es el momento de hacer una reflexion mas objetiva sobre la participacion. Y hay muchos elementos implicados: movilizacion(¿codiseño?), sostenibilidad (o no), aprovechamiento (para todos), etc.
    Un abrazo y gracias por seguir

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